Hacia el 1700, se inicia la construcción de un nuevo templo con ampliación y modificaciones, ubicado al fondo de actual santuario y con frente hacia la calle General Roca, Años más tarde por el crecimiento de la población, se realizaron ampliaciones pero ya con su frente hacia la actual calle Lavalle, lugar que sufrió un incendio, en el año 1751, causado por la gran cantidad de velas que se ofrendaban a Nuestra Señora de Belén, mientras tanto se edificó un oratorio hasta que se pudiera levantar una iglesia.
En este momento, el pueblo decidió que debía levantarse el majestuoso Santuario y el 2 de febrero de 1885, se funda la sociedad de Beneficencia integrada por damas de la comunidad de Belén. El párroco presbítero Lino Hernández se reúne con ellas para formar la primera comisión que trabajará en la recaudación de fondos para la construcción del santuario.
Los trabajos se inician a fines del año 1870 siendo su párroco el Pbro. Benildo Fierro, que tras solicitar la autorización correspondiente, dispuso la venta de algunos terrenos de la Virgen, y luego entregó la recaudación a la comisión mencionada.
El diseño de los planos y la construcción estuvieron a cargo del Ingeniero Algeró, los vecinos Lino Martínez, Luís Aballay, Félix Antonio Contreras trabajaron en Mampostería. El diseño del interior a cargo de los constructores italianos: Basilio Lames, Hnos. Luís y José Braga y principalmente don Pietro Gini. Los trabajos de carpintería recayeron en el Sr. Carlos Santos Godoy al frente de un grupo de carpinteros, está edificada con ladrillos que fueron fabricados también por los vecinos, en el predio que hoy ocupa la capilla de San Cayetano.
Se inauguró el 6 de enero de 1907, y pesar del paso del tiempo y las modificaciones que impusieron la disposiciones del Vaticano y las causas naturales como lo fue el terremoto de 1966, sigue en pié, para orgullo y admiración de todos los Belenistos y de los visitantes que llegan a conocerlo.
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